sábado, 25 de abril de 2009

Llamadme Ismael...


"Llamadme Ismael... Hace unos años -no importa cuánto hace exactamente-, teniendo poco o ningún dinero en el bolsillo, y nada en particular que me interesara en tierra, pensé que me iría a navegar un poco por ahí, para ver la parte acuática del mundo. Es un modo que tengo de echar fuera la melancolía y arreglar la circulación. Cada vez que me sorprendo poniendo una boca triste; cada vez que en mi alma hay un nuevo noviembre húmedo y lloviznoso; cada vez que me encuentro parándome sin querer ante las tiendas de ataúdes; y, especialmente, cada vez que la hipocondria me domina de tal modo que hace falta un recio principio moral para impedirme salir a la calle con toda deliberación a derribar metódicamente el sombrero a los transeúntes, entonces, entiendo que es más que hora de hacerme a la mar tan pronto como pueda. Es mi sustituto de la pistola y la bala. Catón se arroja sobre su espada, haciendo aspavientos filosóficos; yo me embarco pacíficamente. No hay en ello nada sorprendente. Si bien lo miran, no hay nadie que no experimente, en alguna ocasión u otra, y en más o menos grado, sentimientos análogos a los míos respecto del océano.

(...)

Las aguas que le rodeaban se iban hinchando en amplios círculos; luego se levantaron raudas, como si se deslizaran de una montaña de hielo sumergida que emergiera rápidamente a la superficie. Se intuía un rumor sordo, un zumbido subterráneo...Todos contuvieron el aliento al surgir oblicuamente de las aguas una mole enorme, que llevaba encima cabos enmarañados, arpones y lanzas. Se elevó un instante en la atmósfera irisada, como envuelta en una grasa de finísima textura, y volvió a sumergirse en el océano. Las aguas, lanzadas a treinta pies de altura, fulgieron como enjambres de surtidores, para caer luego en una vorágine que circuía el cuerpo marmóreo de la ballena."


Este no es más que un fragmento de la novela Moby Dick, escrita por el estadounidense Herman Melville en 1851 que trata sobre la obsesiva y autodestructiva persecución de una gran ballena blanca. En mi caso, simboliza mi tambien autodesctructiva lucha diaria contra esa ballena, a la que yo llamo amor, pero tambien lo podriamos identificar con el anhelo de llegar a tierra de los marineros, así como sus sueños y aspiraciones personales. Se trata de una lucha que me lleva al límite de mis fuerzas ilusorias, y que una vez tras otra, acaba destruyéndose sin remedio.


Últimamente me estoy confinando como un bohemio, pasando de la vida, distrayéndome y tratando de pensar en ptras cosas; sin que el amor empañe mi tan ansiado deseo de auto-realización, pero resulta que es algo excesivamente necesario y desde luego, más que frustrante.


En fin, sólo decir que Moby Dick es ella, la mujer que ansío, aquella que constantemente destruye mi nave de la esperanza y que acaba con todos mis sueños, sin que exista un arpón lo suficientemente grande, como para penetrar en el fondo de su helado corazón y enamorarla insesatamente, aquella mujer por la que anhelo, por la que suspiro, ambiciono y suspiro, aquella mujer que se me aparece en sueños y me susurra lo que quiero oir, es aquella mujer por la que no me importa volver a reconstruir mi nave y volver a la mar a conquistarla... Áquella mujer eres tu, ángel de amor, simple y complejamente eres tú...

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