Recuerdos vagos e ilusiones tardías de veranos gloriosos

Cuando escucho esta canción me vienen a la mente inumerables recuerdos nostálgicos a la par que melancólicos. Y esto no es porque mencione un espacio, sino porque menciona un época que todos ansiamos -unos más que otros-; el verano, esta época en la que todos nos sentimos felices y tenemos tanto tiempo libre que no sabemos como destriparlo.

Esta canción me recuerda a todos aquellos veranos que pasé en Galicia -practicamente todos-, de todas las amistades, amores, alegrías, frustraciones, subidones -light-, gamberradas... que estaron y de alguna forma siguen estando y supongo que seguirán existiendo. Cuando voy a allí me encuentro con un bello paisaje que me rodea, oxígeno limpio y sobre todo, la deficitaria tranquilidad que todos hallamos en las ciudades.

Todo allí está lleno de nostalgia... veo el viejo campo de fútbol del colegio y me veo hace no muchos años metiendo goles y disfrutando junto con mi gente; veo la playa y todas las gilipolleces que alli pude practicar... e incluso el puerto, desde nos lanzabamos en los atardeceres, o cuando aún era más pequeño e iba a pescar con mi padre cuando el sol se ponía el pijama y estaba a punto de acostarse durante un bello y anaranjado atardecer que la naturaleza nos brindaba... Después venía la noche y esa ligera y fresca brisa que azotaba nuestros rostros con tierna dulzura durante aquellas caminatas por el paseo marítimo...

Por útimo quiero destacar -de nuevo- todas aquellas amistades, que fueron simplemente lo mejor durante años. Algunas inexplicablemente se perdieron y otras, en cambio, siguieron adelante. Crecimos y fuimos conociendo a más gente en los últimos años...